Tokihito Sato no tiene pinta de ser de Lebrija... así que seguro que no le pareció duro el trabajo de pintarle luz para expresar lo que quería...:) Yo prefiero mirarlas intentando ver qué nos quiere decir, y disfrutando de si me gusta o no la sensación de mirarlas... Me doy cuenta de que me gusta hasta lo que no me gusta, porque el no gustarme ya es hacerme algo... Paranoias mías... En fin, me gusta mucho... espera que las numere... la tercera... imagino que fuera un poquito de esencia de cada uno de los que pasaron por esas escaleras... como si nos desprendiéramos poco a poco de haces de luz... hasta apagarnos... Achuchones!
Un trabajo de chinos para quemar las fotos "pintando" con luz.
ResponderEliminarSergio me ha aclarado la pregunta, gracias.
ResponderEliminarMe gustan todas.
Besitos y salud
Las dos primeras las hubiera dejado tal cual, sin pintarles luz.
ResponderEliminarLas otras me encantan.
Besos
Aaaah...que preciosidad. Las luces le dan un toque delicado.
ResponderEliminarTokihito Sato no tiene pinta de ser de Lebrija... así que seguro que no le pareció duro el trabajo de pintarle luz para expresar lo que quería...:)
ResponderEliminarYo prefiero mirarlas intentando ver qué nos quiere decir, y disfrutando de si me gusta o no la sensación de mirarlas...
Me doy cuenta de que me gusta hasta lo que no me gusta, porque el no gustarme ya es hacerme algo...
Paranoias mías...
En fin, me gusta mucho... espera que las numere... la tercera... imagino que fuera un poquito de esencia de cada uno de los que pasaron por esas escaleras... como si nos desprendiéramos poco a poco de haces de luz... hasta apagarnos...
Achuchones!