No la encuentro, estuve buscando una fotillo que hice desde el castillo de Medellín, porque claro, en realidad la serie es agua, no mar... y me acordé de una casita en mitad del río Guadiana a su paso por allí... una casa pequeña, como un islote rodeado por agua dulce y calma... a la que sólo de podía llegar en barcaza... La última foto me la recuerda mucho...
La tercera foto la llamaría El pozo del tiempo. El agua es la vida que transcurre. Poco a poco con el movimiento, cae de forma inexorable e infinita dentro del pozo.
La cuarta muestra con perspectiva, con distancia, nuestra existencia. Desde la barandilla podemos observar lo que la inmersión y la cercanía no nos deja. Es un alto en el camino, para luego bajar y continuar siempre movidos por las olas.
La última me recuerda a los campos de arroz del Delta del Ebro. Caminos largos y estrechos rodeados por agua y barro lleno de semillas. Dentro de poco llegarán cientos de garzas blancas...
India, me imagino también esa casita en mitad del río Guadiana que has descrito, esa foto que hiciste debe de ser preciosa.
El agua para mí es vida. La tercera foto la sacaría de ésta serie, la pondría en otra, la cuarta es un buen resumen, me encanta.
ResponderEliminarBesos Marcela
A mí se me ocurre, Carmela...
ResponderEliminarMar
BajaMar
BajaEnMar
BajaAlMar
ReflejoenPleaMar
Achuchones
La ultima sobre todo me encanta!
ResponderEliminarBesitos y salud
No la encuentro, estuve buscando una fotillo que hice desde el castillo de Medellín, porque claro, en realidad la serie es agua, no mar... y me acordé de una casita en mitad del río Guadiana a su paso por allí... una casa pequeña, como un islote rodeado por agua dulce y calma... a la que sólo de podía llegar en barcaza... La última foto me la recuerda mucho...
ResponderEliminarLa tercera foto la llamaría El pozo del tiempo. El agua es la vida que transcurre. Poco a poco con el movimiento, cae de forma inexorable e infinita dentro del pozo.
ResponderEliminarLa cuarta muestra con perspectiva, con distancia, nuestra existencia. Desde la barandilla podemos observar lo que la inmersión y la cercanía no nos deja. Es un alto en el camino, para luego bajar y continuar siempre movidos por las olas.
La última me recuerda a los campos de arroz del Delta del Ebro. Caminos largos y estrechos rodeados por agua y barro lleno de semillas. Dentro de poco llegarán cientos de garzas blancas...
India, me imagino también esa casita en mitad del río Guadiana que has descrito, esa foto que hiciste debe de ser preciosa.
a mi me gusta tanto el agua, sobre todo si lleva salitre...
ResponderEliminarEsa quietud me relaja.
Me encantan.
Besos.